qué sublime fue nuestro final que no acababa nunca como esas músicas balcánicas que parecen ir terminando pero no, vuelven (felices). cómo disfrutamos de ese lugar común de no saber, estabamos despidiéndonos a gusto en el umbral de. olvidamos la despedida. fue la mejor época de nuestra relación. luego ¿cómo? ya era invierno, alguien dijo o salís o entráis pero no os quedéis en la puerta que entra frío. el frío. entonces bueno me voy yo entro.
no volvimos a vernos.