lunes, 5 de diciembre de 2011

,

trataba el territorio con suma delicadeza, aproximándose hasta la escala de silla, de pata de mesa, de escultura involuntaria en el bolso del abrigo, de lágrima. no éramos distintos, éramos iguales reconstruidos a base de los cuadros de Canaletto como Varsovia porque no existía otro recuerdo gráfico sólo sus pinturas y la proximidad entre sus pinceles.