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si he de morir que sea después del desayuno si he de vivir que sea a tu lado con la proximidad de las mesas de un café parisino mi mano casi sobre tu cabeza de topografía a escala pero exacta a los valles secos de la antártida llegas como sus vientos catabáticos continuando una conversación incongruente extendida en el tiempo parca en palabras como dos personas que encuentras en el metro y parecen conocerse completarse pero una se levanta para bajarse en la parada palermo y la otra ni se inmuta de manera que mientras te buscaba por un lado te sentabas al mío incluso cuando no te buscaba has siempre estado cercanamente lejos estando yo tan lejanamente cerca

(fragmentos de cuadros de magritte y variaciones de fotografías alrededor de agnes obel)