acabé ahora de hacer la maleta me quedé un buen rato mirándola como si fuese de otro tratando de entender que clase de persona era aquella que deseaba con las mismas fuerzas aunque distintas irse y quedarse. pensaba que la lejanía era más fácil de establecer que la cercanía pero ahora mientras la mujer de la caja pasa los códigos de barras y hace otro montón con lo que compré siento que las distancias no son cosa de uno ni siquiera de dos. hay distancias que te vienen de pronto y te dejan tristísimo con cada bip bip como si fueras en fragmentos depositado a otro lado como si fueras brócoli envuelto en film transparente pero también salmón no noruego en oferta y las primeras cerezas del año y dos yogures de mango y una bolsa por favor y esta mortadela es suya y sí y su pin y muchas gracias que tenga un buen día y esto último pronunciado distinto sin que parezcáis tú o ella una máquina y decides quedarte, saborear esto último, y nadie se da cuenta porque es apenas tres segundos. así que en fin. ya veo. he decidido irme antes de que te vayas tú. huir de lo que será esto cuando ya no estés.pero a dónde.
