domingo, 23 de octubre de 2011

56,



te vas dos días permaneces en aquellos lugares tanto vuelves nada es igual y todo es intensamente igual has estado tan allí por fin llovió nevó y era un aire de octubre diciembre septiembre y  abril hubieras querido que la sala a oscuras los créditos pasando la música hubieran durado al menos lo que duró la película así en cada película  observaste nevar mientras ponías la lavadora y te despedías de un maniquí abrazándole en la calle o eras tú el maniquí en el tram hablabas en alto y te hacían compañía y eras también una cortina movida por otro que no eras tú pero parecía te esperaban mucho pero fue asomarte y despedirte recogiste un sillón en la calle y era suyo decidiste escribir una fábula con faltas de ortografía sobre un árbol y una crisálida y nadabas no para sentirte bien sino para no sentirte quisieras quedarte un tiempo hacerte un lugar en el silencio de la sala al acabarse cada historia ese momento en que no sabes si acabó ya o no y luego ya  sí  esa incertidumbre que acaba un certidumbre extraña  en abismo en soledad compartida ese instante inmenso esta vida