viernes, 14 de octubre de 2011



estamos acostumbrados a deducir actos de voluntad de los movimientos pero a solas con los árboles somos como invitados que llegan por casualidad y que hablan otro idioma  Delante del paisaje estaba el ser humano y lo tapaba delante del paisaje estaba el ser humano y lo tapaba pensando cómo un edificio podía ser mitad imagen suya y mitad imagen de un bosque Así como el lenguaje no tiene ya nada en común con las cosas que designa lo importante del mundo les sobraba buscaban algo indeterminado en esa determinación Habremos de detenernos ante lo desconocido suspendidos en el aire oscilando de un lado a otro y no encontrando lugar donde uno posarse

(de fragmentos del libro Worpswede de Rilke traducción de Ibon Zubiaur y de fragmentos de fotografías de algunos pueblos de Segovia ayer)